Taganga, camino a Playa Grande - Bela Henríquez Chacín

Los planes favoritos de mi familia son paseos a la naturaleza. Lo viví de niña y ahora es el ritual de mi propio hogar. El amor por el mar, la naturaleza y el respeto por la mujer es el principio que se me enseñó. Taganga, la vereda Calabozo y esas hermosas playas de pescadores del parque Tayrona son el baluarte por el cual mi padre dio la vida por defender. Hoy quisiera tener la misma libertad para recorrer las playas y bosques de mi Santa Marta querida, como lo hice de adolescente. 

Taganga, camino a Playa Grande, 1995. Julio, Bela y Zulma. 

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