Bendecidos con toda bendición - Xiamara Muñoz Villareal.

En esta cálida tarde de aromas salados, donde el sol se mira en el mar antes de ir a dormir, mi mente presurosa viajó al pasado.
Los fundadores de este paraíso eran los Taironas, ellos habitaban felices antes de ser exterminados por los invasores. Compartían los armoniosos días, con sus ritos, creencias, lengua, espiritualidad, economía y gobierno. Hasta que llegaron esos gachupines (españoles) disque a conquistarlos, con engaños y fuerza desmedida, consiguieron robarles sus tierras y pertenencias.
Con armas sofisticadas los atacaron, y nuestros indígenas, defendiendo sus derechos, tan solo con lanzas y flechas. A muchísimos asesinaron… violaron a las mujeres … torturaron a sus familias… y a los que quedaron… incluyendo niños… los esclavizaron…
Los Taironas fueron vilmente avasallados y ejecutados, como el resto de las tribus colombianas. Esa colonización brutal no la podemos jamás olvidar. Son ellos las raíces de nuestro linaje. Nuestros indígenas nos enseñaron a valorar la diversidad cultural, a vivir en armonía con la naturaleza, a construir sociedades más justas y equitativas. Por eso Dios los creó y en la historia los dejó: para generar conciencia.
Declaro que siempre estos maravillosos y poderosos seres de hoy en adelante, en cada una de nuestras mentes, perdurarán ellos presentes.