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Arte rupestre fue destruido en Nariño

Pese a los reiterados llamados del ICANH a la Alcaldía de Yacuanquer para proteger este bien arqueológico de la nación, el petroglifo fue destruido el 23 de septiembre de 2025.
Bogotá, D.C., 8 de octubre de 2025.
En agosto de 2025, el Instituto Colombiano de Antropología e Historia – ICANH fue informado por miembros del Cabildo Indígena Quillasinga de Yacuanquer que la integridad de un petroglifo —ubicado en la vereda Zaragoza (Nariño)— se encontraba en riesgo, debido a la construcción de una vía terciaria.
Frente a la notificación, el ICANH inició el proceso de verificación del estado del bien de interés arqueológico y le informó a la Alcaldía de Yacuanquer la existencia de un Sitio con Arte Rupestre (SAR) en la zona, así como el inicio del proceso de verificación y documentación del espacio para su inclusión en el Atlas Arqueológico de Colombia y la corresponsabilidad de las autoridades locales en la protección del patrimonio arqueológico.
El Instituto Colombiano de Antropología e Historia – ICANH le solicitó a la Alcaldía de Yacuanquer que cumpliera con tres acciones urgentes para la protección del petroglifo y de cualquier bien de interés arqueológico que pudiera encontrarse durante la obra civil:
Adoptar medidas provisionales de protección, tales como señalización y control del acceso directo al área del petroglifo, hasta que el ICANH hiciera la visita técnica al sitio.
Abstenerse de autorizar o ejecutar actividades que implicaran remoción o alteración de suelos en el área del hallazgo, sin la debida autorización del Instituto Colombiano de Antropología e Historia.
Informar formalmente a los propietarios del predio y a la comunidad local sobre la existencia del petroglifo y la obligación de dar aviso inmediato al ICANH en caso de identificarse nuevos vestigios arqueológicos.
Para la segunda semana de septiembre de 2025, el Instituto invitó a la Alcaldía de Yacuanquer a una reunión para coordinar, junto al cabildo indígena del territorio, la visita al terreno y un espacio de sensibilización y capacitación en gestión del patrimonio, programada para octubre del presente año. Sin embargo, la administración municipal no asistió, situación que ha sido reiterativa frente a varias invitaciones a reunirse para acordar las acciones necesarias para la protección del petroglifo, así como en la renuencia para entregar la información que el ICANH le ha solicitado.
Consecuencias irreversibles
El Cabildo Quillasinga de Yacuanquer notificó al ICANH sobre una serie de afectaciones en el sitio, realizadas los días 11 y 12 de septiembre de 2025. En su visita el día 13 del mes en curso, el ICANH confirmó que el petroglifo se encontraba en un grave estado de deterioro: presentaba un grafiti de color verde en su superficie, incisiones superficiales en la cara inferior del petroglifo y existían elementos metálicos, como hierros, cercanos al soporte rocoso: uno ubicado a 5 cm de distancia en el sector oriente y otro a 46 cm en el sector occidente.
Como resultado, el ICANH les reiteró a los entes territoriales y líderes comunitarios las recomendaciones oficiales y enfatizó en la necesidad de abstenerse de realizar cualquier tipo de intervención física sobre el petroglifo y cualquier otro bien de interés cultural, sin contar con la autorización previa del ICANH, conforme a lo establecido en la normativa vigente. Adicionalmente, el Instituto manifestó su compromiso e interés en participar del espacio de concertación proyectado para el 22 de septiembre del presente año, así como de la realización de la jornada convocada de manera previa para octubre de la actual vigencia.
Los días 22 y 23 de septiembre de 2025, presuntamente un grupo de personas, de las cuales aún se desconocen sus identidades, violentaron el bien arqueológico y causaron la destrucción del petroglifo. Ante el hecho, el ICANH alertó con carácter urgente a la Alcaldía de Yacuanquer y a la Policía, mediante un oficio, y les solicitó que se llevaran a cabo las acciones necesarias para frenar cualquier intento de afectación al bien arqueológico. Sin embargo, a pesar de estas acciones, la roca y sus grabados fueron destruidos.
Un llamado para cuidar los bienes de interés arqueológico en Colombia
El Instituto Colombiano de Antropología e Historia – ICANH, mediante su Comité de Afectación al Patrimonio Arqueológico (CAPA), evaluará los hechos ocurridos y hará las gestiones correspondientes para que se pueda iniciar el procedimiento sancionatorio desde la Oficina Jurídica del Instituto, de ser esto pertinente.
Adicionalmente, el ICANH manifiesta que continúa el proceso de articulación con la Gobernación de Nariño, a través de su Consejo Departamental de Cultura, y se cuenta con plena disposición de adelantar las jornadas de sensibilización y registro, las cuales se habían anunciado a las autoridades locales en julio de 2025.
“El daño causado a este petroglifo constituye una pérdida irreparable para la memoria y la arqueología del país, y evidencia la necesidad urgente de consolidar acciones coordinadas entre el Estado, las autoridades locales y las comunidades. Desde el ICANH, reiteramos que la protección del patrimonio cultural requiere corresponsabilidad institucional y social para garantizar la preservación y transmisión de nuestra historia común”, afirmó Carlos Reina, coordinador del Grupo de Patrimonio del Instituto Colombiano de Antropología e Historia – ICANH.